Cualquier sociedad en plena reformulación de sus valores y sus objetivos es productora de numerosos mitos referentes a su pasado tanto como a su futuro que se imagina tener que construir.
El primer nivel de la fábrica de sus mitos, reside, por supuesto, dentro de las imágenes mentales que crea, que se trate de imágenes de anticipación que siempre resultan ser falsas, o también de una ausencia en estas imágenes del pasado que es el suyo y el cual nuestros contemporáneos lamentan su ausencia por adelantado! Todos sabemos, a través de nuestra experiencia de los últimos años, cómo estas dos categorías de Representaciones, están resultando obviamente falsas y por lo general forman parte de los mitos discutidos aquí.
Al lado de las imágenes, el vocabulario es el mayor productor de muchos mitos. Esto es cierto en lo que se refiere a todas las fosas sociales y psicológicas que no paran de denunciar los que ven en ello el único horizonte posible de su discurso para justificar sus fantasías políticas y económicas. El saber - ¿por qué no decirlo aquí? – es mucho menos vector de fracturas sociales que la ignorancia!
Ocurre lo mismo con los peritajes que deberán ser los nuestros en la sociedad del mañana: que de hecho se basan en las estrategias de apropiación del conocimiento declinadas en la vida cotidiana y que las herramientas tecnológicas nos permitirán desarrollarlas y, en ningún caso, no serán vectores de fallas al recordarnos y asegurarnos la gestión de nuestras identidades.
También forman parte de los mitos de la nueva sociedad, obviamente, las desviaciones de los llamados conocimientos y know-how: por supuesto, no puede ser de otra manera, tanto las mutaciones de nuestras sociedades suenan como un trueno a efectos de asegurarse de los hábitos de lectura, pensamiento, mirada, deducciones, creencias y asegurarse ellas mismas. No sabemos todavía cómo - a través de todos los ejemplos que la historia de dos o tres milenios nos propone - que no es así, que a menudo sucede todo lo contrario!
Este es precisamente el caso de las nuevas formas de trabajo y de vida que están tomando forma hoy en día. Nunca hemos tenido tantos medios de acordarnos, de referirnos a nuestro pasado, de proyectarnos en los lugares más apropiados, de asociar los componentes que se adapten a la hora que más convenga para ello.
Nos imaginamos así mismo a personas inmersas en las nuevas formas de aislamiento, a pesar de que la economía de los enlaces emergentes que nos rodea nos ayuda a construir relaciones con otros multiplicadores.
La creación de redes que hacen nuestra presencia en el mundo más relevante, nos permiten también crear a este respecto el mejor imaginario combinando a los entornos táctiles productores de sentido a los ecosistemas que nos ofrecen todas las oportunidades para el cambio, y la medida de las metas que se nos proponemos.
Además, apenas salimos de nuestros horizontes sociales múltiples, nos forjamos nuevos mitos de restricciones que, de hecho, también, que sólo son producto de nuestra propia ignorancia, de nuestras visiones de todo tipo de problemas sin antes ver precisamente sobre lo que nos permite precisamente detenerlos. Se trata de un verdadero paradigma sobre el nacimiento de una red internacional de periodistas que ofrecen, junto a numerosos muchas soluciones económicas y tecnológicas, evocar soluciones en vez de problemas, posibilidades humanas en vez de imposibilidades materiales...
El primer nivel de la fábrica de sus mitos, reside, por supuesto, dentro de las imágenes mentales que crea, que se trate de imágenes de anticipación que siempre resultan ser falsas, o también de una ausencia en estas imágenes del pasado que es el suyo y el cual nuestros contemporáneos lamentan su ausencia por adelantado! Todos sabemos, a través de nuestra experiencia de los últimos años, cómo estas dos categorías de Representaciones, están resultando obviamente falsas y por lo general forman parte de los mitos discutidos aquí.
Al lado de las imágenes, el vocabulario es el mayor productor de muchos mitos. Esto es cierto en lo que se refiere a todas las fosas sociales y psicológicas que no paran de denunciar los que ven en ello el único horizonte posible de su discurso para justificar sus fantasías políticas y económicas. El saber - ¿por qué no decirlo aquí? – es mucho menos vector de fracturas sociales que la ignorancia!
Ocurre lo mismo con los peritajes que deberán ser los nuestros en la sociedad del mañana: que de hecho se basan en las estrategias de apropiación del conocimiento declinadas en la vida cotidiana y que las herramientas tecnológicas nos permitirán desarrollarlas y, en ningún caso, no serán vectores de fallas al recordarnos y asegurarnos la gestión de nuestras identidades.
También forman parte de los mitos de la nueva sociedad, obviamente, las desviaciones de los llamados conocimientos y know-how: por supuesto, no puede ser de otra manera, tanto las mutaciones de nuestras sociedades suenan como un trueno a efectos de asegurarse de los hábitos de lectura, pensamiento, mirada, deducciones, creencias y asegurarse ellas mismas. No sabemos todavía cómo - a través de todos los ejemplos que la historia de dos o tres milenios nos propone - que no es así, que a menudo sucede todo lo contrario!
Este es precisamente el caso de las nuevas formas de trabajo y de vida que están tomando forma hoy en día. Nunca hemos tenido tantos medios de acordarnos, de referirnos a nuestro pasado, de proyectarnos en los lugares más apropiados, de asociar los componentes que se adapten a la hora que más convenga para ello.
Nos imaginamos así mismo a personas inmersas en las nuevas formas de aislamiento, a pesar de que la economía de los enlaces emergentes que nos rodea nos ayuda a construir relaciones con otros multiplicadores.
La creación de redes que hacen nuestra presencia en el mundo más relevante, nos permiten también crear a este respecto el mejor imaginario combinando a los entornos táctiles productores de sentido a los ecosistemas que nos ofrecen todas las oportunidades para el cambio, y la medida de las metas que se nos proponemos.
Además, apenas salimos de nuestros horizontes sociales múltiples, nos forjamos nuevos mitos de restricciones que, de hecho, también, que sólo son producto de nuestra propia ignorancia, de nuestras visiones de todo tipo de problemas sin antes ver precisamente sobre lo que nos permite precisamente detenerlos. Se trata de un verdadero paradigma sobre el nacimiento de una red internacional de periodistas que ofrecen, junto a numerosos muchas soluciones económicas y tecnológicas, evocar soluciones en vez de problemas, posibilidades humanas en vez de imposibilidades materiales...
Ciertamente, la mitología no puede ser esbozada por supuesto claramente, sino que también sabe gestionar inquietudes - incluso si éstas - se encuentran en nuestra aprehensión a ser incapaces de hacer frente -.
Por lo tanto puede aparecer más oscuro en la lista de los retos y nuestra tendencia a pensar primero en la dificultad de hacer frente. Y así también fabricamos un horizonte mitológico consecuente.
Por lo tanto puede aparecer más oscuro en la lista de los retos y nuestra tendencia a pensar primero en la dificultad de hacer frente. Y así también fabricamos un horizonte mitológico consecuente.
Y enriquecidos así por un imaginería primero del otro que no está lejos de forjar un nuevo capítulo de imaginerías caricaturales que nos muestra poderes que no son donde se muestran poderes que no son, en particular a través de la proliferación de las redes sociales. Así mismo ocurrirá con los pensamientos que no son, sin consistencia de las referencias, copiar y pegar sin medida, porque amigos de famosos y desconocidos, propósitos que se entrechocan, puestas en relación rápidas, comprensiones lentas delante de las listas de micro-Bloging sin fin ...
La galería es desde ahora consistente, con sus entusiasmos fáciles y sus temores que no son menos, con un horizonte social donde los unos tiene una sensación de encontrarse plenamente y otros multiplican quejas cuya vacuidad no podrá acompañarles en el futuro.