Del espejo civilizacional al conectado
El espejo conectado - a menudo llamado espejo de la sabiduría - no toma
solamente una semántica que proviene del mundo helenístico y del cual se
inspirara por otro lado San Pablo en múltiples ocasiones como por ejemplo en Corintios, 2, 18[1]
donde nos propone precisamente por medio del espejo progresar en el camino del
conocimiento de sí mismo.
Que se trate del
espejo conectado que constituye la última formulación contemporánea o de la
referencia a la civilización de antaño que encarna, para todos éste objeto se
inscribe evidentemente ante todo en los componentes de una pretendida sabiduría.
En un primer
tiempo, nos quedaremos voluntariamente cerca de las imágenes que comportan
nuestra civilización actual. Un acercamiento que debe precisamente tenernos
alejados de toda asimilación o de acercamiento fuera de lugar.
Comprendemos mejor
la etimología a través de la palabra latina «mirari» que significa admirar,
pero también mirar con sorpresa. Existe igualmente varios sinónimos de la
palabra espejo, por ejemplo «spéculum» que ha dado el nombre de especulación.
En su origen, especular era el fenómeno de observación del cielo y de los
movimientos relativos a las estrellas
merced a la utilización de un espejo, éste es pues el soporte de un simbolismo
extremamente rico en el orden del conocimiento. Un simbolismo tanto más rico
cuanto que el espejo puede designar objetos de realidades múltiples y plurales:
·
Una
superficie pulida que refleja la luz
·
En
óptica física, una superficie reflexiva
·
Una
mariposa de la familia de Hespérides
·
Un
género literario a carácter moral, nacido en la Edad Media
·
En
informática, una copia exacta de un conjunto de datos
Pero este camino
nos lleva al objeto con sus estados de significación que nos acercan de lo que
es naturalmente es esencial. Un espejo es un objeto que tiene una superficie
suficientemente lisa de manera que se forma una imagen en el mismo por
reflexión y que está diseñado para este propósito.
Los primeros
espejos utilizados fueron muy probablemente los planos de aguas oscuras y
tranquilas, o agua recogida en un recipiente (como Moisés que hizo una pila de
bronce, con los espejos de las mujeres[2])
Los primeros espejos fabricados eran de piezas de piedra pulida como la
obsidiana, un vidrio volcánico natural: los ejemplos más antiguos de obsidiana
que se encuentran en Anatolia están fechados alrededor de 6000 antes de J-C cronológicamente,
por lo tanto, podemos considerar el espejo como una producción neolítica.
Espejos más reflectantes de
superficie de metal pulido fueron diseñados a continuación: espejos de cobre
pulido fechados en Mesopotamia hace 6.000 años en Egipto, hace cinco mil años
en China y hace cuatro mil años en Japón que experimentó muy temprano el
cristal, pero se desinteresó, a diferencia de Occidente, que ha hecho que sea
uno de los factores de desarrollo.
En el Renacimiento, los fabricantes europeos idearon un método de
fabricación de espejos de vidrio cubierto con una amalgama de estaño y
mercurio. Sabemos que Venecia es famosa y reputada por sus cristalerías
utilizando esta nueva técnica, hasta el punto de ver Murano convertirse en un
desafío de inteligencia económica, antes que la fabricación en serie de espejos
hicieron sus precios asequibles y que participaran en los cambios de
mentalidades, actitudes y comportamientos en el campo de la propia imagen y la
estética.
En la literatura y las creencias populares, el espejo es también un símbolo
de una puerta, un límite hacia otro mundo (Alicia en el país de las maravillas)
y con frecuencia se asocia a la verdad, como el espejo mágico de Blanca nieves.
El espejo es también lo contrario de la verdad en el Quijote, el Caballero de
los Espejos es el enemigo mortal del Hidalgo. No obstante, no es la panacea del mundo occidental. Es un símbolo
fuerte de la mitología japonesa o del sintoísmo, es uno de los atributos de la
diosa japonesa del sol Amaterasu. El espejo está presente en numerosas
religiones en tanto que instrumento sagrado, por ejemplo en el budismo
tibetano, es el simbolismo de uno de los más importantes conocimientos: la
realidad de toda manifestación solo es vacuidad.
Se trata por otro
lado, con el laberinto, de uno de los temas más recurrentes de las historias y poemas del argentino Jorge Luis Borges, en particular,
debido a que el espejo representa la obsesión Borgesiana de la secreta simetría
existente en todas las cosas.
Para terminar, el
espejo límpido es un símbolo de la sabiduría y el conocimiento; como el espejo
polvoriento es el de la mente nublada por la ignorancia.
El espejo conectado[3]
Mientras que
Samsung acaba de crear un espejo conectado en Facebook, es otro acercamiento
del concepto que privilegian los creadores del Wize Miror (un juego de palabras
entre «sabio» y «mágico»). El consejo Nacional de la
investigación de Italia es el coordinador de todo un proyecto sobre el tema que
quiere utilizar «Wize Mirror» para hacer la vida más fácil a los enfermos que
sufren de problemas de salud difíciles de tratar (como la diabetes).
Para ello, bajo la apariencia de espejo
clásico, éste dispone de captores 3D, de cámaras multi-espectrales y otros
sensores, con el fin de poder detectar la lividez del rostro, la naturaleza de
sus tejidos o las expresiones faciales. Este espejo-consejero puede determinar
cuánto pesamos, si hemos fumado recientemente, si sufrimos stress, y al
mismo tiempo anota nuestro ritmo cardiaco. Después de un minuto el Wize Mirror
da su veredicto: os atribuye una nota en función de vuestra situación médica,
después os da consejos para el día.
Los tests para ese
espejo inteligente se han desarrollado en Francia y en Italia con el fin de
comparar los resultados con los de las primeras experiencias efectuadas en los
laboratorios. Esta tecnología es en efecto difícil de poner en práctica: las
evaluaciones médicas exactas en medios naturales son delicadas, en razón
notablemente de los cambios de luminosidad o de los numerosos movimientos del
utilizador delante de su espejo.
El “espejo
consejero” está equipado de cámaras y de un escáner 3D y aprovecha igualmente para darnos consejos.
El Ming-Zher Poh, de la Unidad de Ciencias y Tecnologías de la salud del MIT de Harvard, ha transformado
el uso de ese objeto corriente en una herramienta médica. Después de muchas
reflexiones, éste ha asociado un tratamiento de imagen sofisticada a una simple
cámara lo que le permite añadir y mostrar nuevas funciones a un espejo
ordinario. El sistema mide los cambios de luminosidad sobre el rostro que son
producidos por la circulación sanguínea de los vasos sanguíneos, imperceptible
al ojo, este espejo interactivo sirve de
herramienta de reeducación y propone ejercicios lúdicos para las personas
mayores o teniendo dificultades para moverse. El espejo muestra el pulso, la
respiración y la presión arterial en tiempo real y el sistema mide precisamente
estos cambios de luminosidad. La sabiduría resultara, en este ccaso, de una
multiplicación de imágenes captadas.
Las aplicaciones
medicales se multiplican, como la imagen de Cardio que utiliza la cámara de un
teléfono inteligente para observar el nivel de sangre en el rostro e indicar el
ritmo cardiaco del utilizador. El Wize Mirror solo es una de las numerosas
innovaciones contemporáneas en materia de e-salud conectada.
Tenemos así el
espejo del futuro de Panasonic que analiza todas las mañanas nuestro rostro,
equipado de una cámara, subraya igualmente nuestras arrugas y nuestros granos y
nos da consejos de belleza. Este espejo destinado a tomar selfies,
autorretratos realizados con el objetivo de una publicación en las redes
sociales, está compuesto de una webcam programada para reconocernos y de un mac
mini. Conectado en WIFI a nuestro teléfono inteligente, recibimos
inmediatamente los retratos y podemos disponer de ellos, por ejemplo
modificándolos y publicándolos. Fiel a un espejo tradicional por su diseño,
recuerda el fotomatón cuando el flash se
activa: este espejo es a la vez práctico y lúdico así como rico en
funcionalidades. Este espejo refleja vuestra silueta, os indica la
meteorología, muestra los correos electrónicos. Para comunicar con el espejo,
podemos utilizar un teclado virtual, una aplicación del teléfono inteligente al
cual está conectado o una telecomanda.
Toshiba intenta
adaptar las pantallas (espejos conectados) para el cuarto de baño. Para
comenzar bien el día, éste permite mirar el empleo de tiempo y verificar el
tiempo que hace al exterior. Estos espejos detectan nuestra presencia y nos
indican la distancia recorrida durante el día, así como las calorías quemadas.
Más allá, este
objeto conectado aparece como una herramienta muy útil para los hoteles de lujo
o las tiendas de vestidos alta gama, en él podemos tomar la fotografía
directamente de la prenda que se lleva y mirar el precio, enviarla a un amigo
vía el teléfono o sencillamente probarse otros virtualmente.
En una sociedad
donde la imagen de sí mismo es importante, no es de sorprender conectar su
imagen directamente al mundo virtual, completamente en línea merced a la era “figital”, es decir la integración eficaz de todas las ventajas
del mundo digital en los lugares físicos.
El encuentro de un
emprendedor belga con un ex ingeniero de
Dassault System ha permitido el desarrollo del concepto de Pixglass, una carcasa con una cámara que se
coloca detrás de un espejo posibilitando observar sin ser observado y que
permite vía una tableta tomar fotos o videos, ofrece así la posibilidad a sus
utilizadores de compartir esas fotos o videos directamente sobre las redes sociales. El espejo es aquí
un vector de evento para animaciones producidas en la gran distribución. Para
el sector de la moda, Pixglasses es una herramienta para la compra de los
clientes que se encuentran en la tienda, transforma notablemente el espejo en
soporte externo a las cabinas de pruebas: el cliente se prueba diferentes
artículos y va a poder tomarse una foto cerca de estas cabinas. Después, podrá
compartir en directo esas pruebas con sus amigos, su familia y validar su
elección a través de las redes sociales.
Ocurre lo mismo con
la óptica y los cosméticos. Cada cual puede configurar las aplicaciones que
desea integrar.
Para los almacenes
que desean conocer a sus clientes, el espejo permite en primer lugar
identificarlos, recoger sus coordenadas y así pues desarrollar su programa de
fidelización y después calcular la tasa de frecuentación, la localización del
cliente en el almacén y analiza por qué
el cliente no compra el producto. Existe igualmente una extranet disponible
para poder consultar y monitorear los espejos a distancia con estadísticas
precisas sobre la frecuentación y la tasa de utilización de los espejos. Poco a
poco se desarrollan nuevas versiones, más ergonómicos que permitan más
interactividad con el espejo, a través por ejemplo de una carta de fidelidad
que comporta un captor NFC (tarjeta sin contacto inteligente incorporada en la
carta) con el reconocimiento automático
del propietario de la carta, con espejos que hablan y escaparates fotográficos
que difunden la video.
Con la aparición
de la informática cognitiva y pasando por las maquinas que aprenden surge una
nueva era, volvemos a mirar nuestra imagen del interior: es la era del
trashumanismo o del hombre aumentado.
[1] «Y
todos nosotros que… contemplamos como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados en esta imagen…”
[2] El Señor habló a
Moisés y dijo: harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para
las abluciones; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y
pondrás en ella agua "(Éxodo 17 -18).