domingo, 4 de marzo de 2018

Mujer y masonería



La Masonería es una sociedad iniciática,  sus símbolos, su lenguaje, sus ritos y sus métodos, sus principios y sus fines son la mejora y la búsqueda permanente de la “verdad”. En alguna de estas sociedades parece que el elemento tradicional es un freno a la evolución, que cierra el paso a la mujer. No obstante, un análisis de este concepto puede revelar que el conflicto entre tradición y cambio, se debe más bien a la interpretación que se hace de la Tradición, más que al concepto en sí mismo. La democracia parece brillar por su ausencia, pues no todos son los que estan...

Un poco de historia


En efecto, tradición no es otra cosa que la transmisión, generalmente oral, de generación en generación, de hechos históricos, doctrinas, leyes, obras literarias, costumbres, etc que un pueblo o colectivo determinado realiza de lo más representativo y particular de su sistema de conocimientos y creencias.  Poco sería lo que tendría que transmitir si los sucesivos enriquecimientos a lo largo de su historia no hubieran ido acrecentando y matizando ese «corpus» cultura que es la tradición.  Así, la incorporación de nuevas soluciones a nuevos problemas, es la forma en que nuestro pasado construye y mejora nuestro futuro. Es decir, el respeto de nuestra historia, por una parte, y la agregación de los nuevos contenidos, por otra, son los dos elementos constituyentes de toda tradición.  Vemos pues, que la tradición no está reñida con el cambio, siempre que se entienda éste como el producto dialéctico entre el grupo o institución en cuestión y su entorno.
Sin embargo, para una actitud «tradicionalista dogmática et intolerante», la tradición es una especie de lealtad hacia un pasado único, hacia un acontecimiento revelador y definitivo del que el tiempo no hace sino alejarnos de la realidad y que empobrece nuestro futuro.  Este tradicionalismo, vuelve la mirada hacia el pasado, donde brilla en todo su esplendor la tradición que corre el velo  a la mejora de la persona, el libre pensamiento y la adaptación a los nuevos usos y costumbres que mejoraran nuestro futuro.



En la Masonería vamos a encontrar estas dos tendencias a la hora de interpretar la tradición y, por ello, veremos una Masonería tradicionalista y otra Masonería que libera al ser humano de una tradición dogmática y opresora que no deja paso a la libertad de pensamiento y al dialogo necesario en todo grupo humano: solo en las sectas o iglesias no se piensa, se adoctrina y no hay consenso.
Si el objetivo final del trabajo iniciático consiste en un viaje que emprendemos desde nuestro yo interno en busca de nuestra autenticidad, de nuestra “Piedra Cúbica” para pulirla, esto sólo lo podemos conseguir  con una reflexión  y un estudio acertado del método si somos capaces primero de descubrirlo por nosotros mismos y luego superar todos los razonamientos sobre los que asienta nuestro yo.  Si el masculinísimo o el feminismo es un último velo que encubre nuestro ser, también deberá ofrecer el método iniciático unos elementos de trabajo que nos permitan tomar conciencia de este encubrimiento y levantarlo para reformarlo.

Ahora que la mujer ha sido reconocida, se ha evidenciado, por contraste, se ha hecho inaplazable restituir la unidad en los templos Masónicos con la presencia de todas las partes que constituyen el microcosmos para llegar al macrocosmo actual que nos rodea y adaptarlo.
Una de las revoluciones de nuestra sociedad occidental en el siglo pasado ha sido el logro social de la concertada de derechos y deberes del hombre y de la mujer.  Sin embargo, aún se somete a la mujer a  las discriminaciones por doquier.

A partir de las primeras constituciones Masónicas, el año 1723, se estableció que la mujer no podía participar en los trabajos de las logias y esta costumbre se ha trasmitido invariablemente en algunas Logias de ascendencia inglesa hasta nuestros días. No obstante, la situación ha variado desde entonces considerablemente y en esta época no podemos argumentar, salvo si nos dejamos llevar  por una fusca ignorancia y prepotencia, ni justificar la exclusión de la mujer en las diferentes actividades sociales y más en particularmente en la Masonería. La mujer durante siglos ha luchado por su emancipación y la conquista de sus derechos en todos los ámbitos.
Es urgente pues Innovar y reformar la masonería europea, y más en particular la autodenominada regular y dogmática, creada por un pastor de  la iglesia Presbiteriana inglesa pero así mismo la masonería de adopción. En efecto, la "Masonería Femenina de Adopción" es aceptada bajo una especie de tutela de los hombres y con separación en las reuniones, pero consideramos que la mujer no necesita ser tutelada es un ser humano a parte entera en igualdad con el hombre en derechos y obligaciones.

En 1892 Marie Deraismes, iniciada en una logia liberal de Paris, y el senador Georges Martin, creen la Obediencia "Le Droit Humain" con dos planteamientos que siguen siendo fundamentales hoy en día: su carácter mixto, es decir, con plena igualdad y fusión de hombres y mujeres; y el de internacional, es decir, con una estructura de federaciones nacionales autónomas, todas ellas se integran en una común Organización Mundial. Actualmente presente en más de cincuenta países de los cinco continentes, el "Derecho Humano" se integra en la Masonería Liberal, mantiene relaciones de reconocimiento con las más importantes Obediencias masónicas de diversos países. El reconocimiento mutuo significa que un masón del Derecho Humano tiene libre acceso, en calidad de visitante, a las reuniones de otras Obediencias, tratándose como a un hermano más.


En 1717 fue creada la Gran Logia dogmática de Inglaterra (Dios y Rey) por Anderson, pastor presbiteriano escocés, que rehusó a las mujeres el derecho a la iniciación porque era necesario ser libre y de buenas costumbres, en efecto, en esa época las mujeres vivían bajo la tutela masculina y no se las consideraba libres. Pero así mismo discrimino a los varones puesto que solo se podía entrar en ella si se creía en Dios y se defendía la Monarquía. Así pues excluía el librepensamiento de sus filas.
 

Si nos referimos a los orígenes de la Masonería moderna, y nos situamos en su momento histórico, la sociedad europea de los siglos XIV y XV, vemos que la mujer tenía un papel secundario en la sociedad, la familia, la iglesia y el Estado.  Por lo tanto, no es de extrañar que en los documentos antiguos, los "Old Charges" de las hermandades de canteros y talladores de piedra, la mujer estuviera excluida de la Logia.  A pesar de todo esto, también es cierto que no en todas partes y de la misma manera se materializó esta exclusión. No obstante, hay constancia que las mujeres participaron y compartieron la dureza del trabajo de las canterías, normalmente viudas o hijas de canteros.

En el s.XVII, en el periodo final de la Masonería operativa se desarrolla la Masonería especulativa, y se introduce el componente iniciático de influencia hermética y alquímica. Los primeros documentos constitutivos de esta Masonería especulativa establecen que para ser Masón, es preciso ser "hombre libre y de buenas costumbres".  (Constituciones de Anderson (pastor 1723).  Aparte de la consideración de ser hombre o mujer, se establece así que el candidato debe ser "libre" en cuanto que debe tener ingresos que le den una independencia económica.  En términos sociales, para la mujer esta independencia económica no llega hasta su incorporación masiva al mundo laboral, a mediados de este siglo XX.

En Francia, ya en tiempos de Luis XIV y Moliere, las mujeres cultas se reunían en sus salones para debatir los temas intelectuales de su tiempo. A principios del siglo XVIII se establecieron en Francia varias Sociedades secretas diferenciándose de la masonería en la admisión de las mujeres. Entre dichas Sociedades podemos citar la de Cagliostro La Masonería Egipcía, que aún sigue funcionando hoy día que admite a las mujeres como seres iguales.


Las primeras noticias que se tienen sobre la entrada de las mujeres a las Logias masónicas es en 1744, cuando el Gran Oriente de Francia creó un nuevo Rito, llamado de Adopción o "Masonería de Damas", que trabajaban bajo la tutela y supervisión de los hermanos varones y al cual sometió a su jurisdicción, estableció reglas y leyes para su gobierno, prescribiendo que sólo los Maestros Francmasones pudiesen concurrir a sus reuniones y que cada Logia de Adopción estuviese a cargo y bajo la sanción y garantía de una Logia Masónica regularmente constituida así como que el Venerable Maestro de esta última, o los Vigilantes, fuese el Oficial encargado de presidirla, acompañado de la "Maestra Presidenta" de la Logia de Adopción.  

Esta Masonería de Adopción consta de cuatro grados: 1º Aprendiza, 2º Compañera, 3º Maestra, 4º Maestra Perfecta. Sus Rituales están llenos de textos bíblicos que no deben tomarse al pie de la letra, la interpretación simbólica de esos textos y alegorías constituye la instrucción Masónica de la mujer en los distintos grados del Rito de Adopción.

Conforme a estas reglas se establecieron a partir de 1775, varias Logias de Adopción como La Candeur, en la que se admitió a burguesas como la señora Helvetius, mujer culta con un espíritu muy abierto, y a miembros de la Aristocracia, como la Princesa de Lamballe, la Duquesa de Chartres cuyo marido, el futuro Philippe Egalité, era Gran Maestre de la Orden, asi como a un gran número de damas de la Corte. La Duquesa de Borbón, prima del Rey y madre del Duque de Enghien, fue la Gran Maestra de la Francmasonería de Adopción.  Con la Revolución desaparecen las Logias de Adopción y sus miembros separados por la emigración, el encarcelamiento o la acción política. 

Bajo el Primer Imperio renacen las Logias de Adopción, siendo la Emperatriz Josefina, Gran Maestra, durante un corto tiempo y  a finales del XIX llegó a tener unas 150 Logias.  El 14 de enero de 1882, la Logia Los Libre pensadores del Pecq (localidad próxima a París), decidió iniciar a una mujer; María Deraisme, periodista y feminista. La agitación que provocó el acto de insubordinación de la Logia del Pecq fue monumental, se entabló una viva polémica y cuatro meses después la Logia del Pecq tuvo que abandonar la obra emprendida.  María Deraisme decidió entonces crear una nueva Obediencia, y el 4 de abril de 1893 nació el "Derecho Humano", Obediencia mixta.  Hoy día, el Derecho Humano, con el título de "Derecho Humano Mixto e Internacional", posee Logias en todos los continentes.

Los primeros datos que se pueden encontrar en los Archivos españoles a respecto, son de 1885 aproximadamente, es decir, que aparecen o renacen las Logias de adopción en España en un momento en el que en Francia la Masonería de Adopción había casi desaparecido. Es necesario recordar que en los años 1874-80 existe en España un resurgimiento de la Masonería, debido a la influencia de la Primera República Española.  La mujer española solicitará su ingreso en la Masonería y empezarán a prosperar Logias de Adopción.  Entre las Logias de adopción del Gran Oriente Español, se pueden citar Las Hijas de la Regeneración de Cádiz, Las Hijas de los Pobres de Madrid, Las Hijas de la Unión nº 5 de Valencia.  El Anuario de 1894 a 1895 del Gran Oriente Español, consta de siete Logias de Adopción.


También por esos años, podemos ver en los cuadros de logia masculinos, es decir, en las listas de los miembros de una logia, como por ejemplo en los hijos de riego de Madrid, o nueva Cádiz, nombres de mujeres.  lo que nos permite comprobar que, a pesar de la constitución de Anderson, se iniciaban a mujeres en el rito masculino  y que éstas, asistían regularmente a los trabajos de la logia masculina, como se puede leer en los libros de actas.  Todas esas logias pertenecían al gran oriente español.  Ya a fines del siglo xix, también se tiene noticias de que en algunas logias del rito escocés antiguo y aceptado trabajaban también mujeres.

Los cuerpos directivos de las Obediencias Masónicas de Portugal, Argentina, Cuba, Brasil y otros países establecieron Logias del Rito de Adopción a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.  En cuanto a las Logias italianas, éstas abrieron sus puertas a las mujeres en 1819.
Mientras que María Deraisme luchaba por una Masonería mixta, en la cual hombres y mujeres podían trabajar juntos, los Masones de la Gran Logia de Francia, a pesar de la Constitución de Anderson, deciden tambien crear de nuevo Logias de Adopción.  Estas no se parecen a las de los siglos XVIII y XIX. Las Logias masculinas podían, después de haber pedido la debida autorización al Consejo Federal de la Gran Logia de Francia, fundar una Logia de Adopción. Esta Logia llevaba el nombre de la Logia masculina de la que había surgido.  Además, los trabajos en la Logia femenina eran idénticos a los de las Logias masculinas.  A pesar de este nuevo éxito, el ritual femenino seguía siendo diferente al de los hombres.

El 29 de mayo de 1901, El Libre Examen, de la Gran Logia de Francia, crea la primera Logia de Adopción en Francia.  El 8 de julio de 1936, se constituye el Congreso anual de las Logias de Adopción bajo la presidencia del Gran Maestro de la Gran Logia de Francia, y se crea una gran Secretaria.  A finales de 1936, se designó una Presidenta para dirigir las Tenidas Colectivas.  Se puede considerar esta Secretaría como el embrión del futuro Consejo Federal. De esta forma siguieron trabajando las Logias de Adopción hasta 1940.  Durante el período de la Segunda Guerra mundial, las Masonas fueron perseguidas y deportadas.

En el Convento de 1945, los Masones de la Gran Logia de Francia les permitieron a las Masonas crear una Obediencia femenina independiente.  El 21 de octubre de 1945, la Unión Masónica femenina de Francia celebró su primera Asamblea General, y en 1952, tomó el nombre de Gran Logia Femenina de Francia, adoptando en 1959 los Rituales y los signos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que utilizaban los hombres. La Gran Logia Femenina posee un Consejo Federal y un Supremo Consejo.

En España durante la Dictadura de Primo de Rivera, desaparecieron todas las Logias de Adopción y durante la Segunda República empezaron a establecerse de nuevo en Barcelona y en Madrid.  Después de 1980, además de la Obediencia Derecho Humano Mixto e Internacional, existen varias Logias únicamente femeninas como la Logia independiente Isis Sabiduría en Barcelona.  El Gran Oriente Español posee algunas Logias de Adopción.
En 1891 se instala en Nuevo Laredo (Mexico) una Logia Femenina llamada “Josefa C. de Cantón”, perfectamente reconocida por la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, incluso por Logias de Texas.  En 1898, se forman en el norte de México, cuatro Logias integradas por mujeres.  En 1935 los hermanos de la Logia “Reforma 33” Nº 5, inician en la Masonería escocesa a un grupo de mujeres progresistas formando la Logia “Alma Mexicana” Nº 9.  En 1945 pasan a formar parte del Rito Nacional Mexicano y años después se constituyen en Gran Logia Femenina.  En 1965 se establecen como Gran Logia Independiente practicando el Rito Escocés Antiguo y aceptado con el nombre de Gran Logia Unida Femenina “Alma Mexicana”, el que conserva aún.  Esta Gran Logia está formada por más de 30 Logias Femeninas, dos de las cuales están en el extranjero.  Otras Grandes Logias que funcionan en México son: la Gran Logia “Teoyocihuatl”, Gran Logia “Alma de Anahuac”, Gran Logia “Mujeres Insurgentes”, Gran Logia Femenina de Michoacán, Gran Logia Femenina de Veracruz, Gran Logia Femenina de San Luís Potosí.

En la actualidad existen en el mundo varias Obediencias estrictamente femeninas independientes, de Rito Escocés Antiguo y Aceptado en 24 naciones: Francia, Inglaterra, Bélgica, Suiza, España, Luxemburgo, Canadá, Isla Mauricio, Guadalupe, Martinica, Togo, Costa Marfil, Gabón, Venezuela, Brasil, México, Italia, Portugal, Chile, Estados Unidos, Alemania, Hungría, Rumania y Turquía, con Logias en otros 6 paises: Puerto Rico, Polonia, Rusia, la República Checa, Perú y Bolivia.  Ninguna de ellas de adopción. En Inglaterra se encuentra la Gran Logia Femenina más grande del mundo con más de 15.000 miembros con el nombre de “Order of Women Freemasons”.

En la República de Chile, está la Gran Logia Femenina de Chile.  Sus orígenes se remontan al 11 de enero de 1970 con la fundación de la primera Logia Femenina “Araucaria” Nº 3 que junto con otras tres  Logias Masculinas que constituían la Gran Logia Metropolitana, pertenecían al Benemérito Rito Nacional Mexicano. Desaparece la Gran Logia Metropolitana de Chile, pero las mujeres continúan trabajando y en 1971 la Logia “Araucaria” se convierte en la Nº 1 y así fundan otras Logias como la Logia “Acacia” Nº 2 en 1983, y la Logia del Valle de Rancagua que sería la Nº 3. En los demás países, las organizaciones son Logias de Adopción, mixtas o para masónicas, como en EE.UU., Las Hijas del Nilo, o Las Hijas del Arco Iris.

En Venezuela, así como en otras naciones, la carta magna establece la igualdad jurídica de mujeres y hombres y eso se traduce en un sinnúmero de oportunidades para educarse y recibir capacitación para acceder a los más variados puestos de trabajo, obteniendo así independencia económica, para tener voz y voto en los foros nacionales e internacionales, donde se presentan y discuten asuntos de importancia para la economía, el bienestar social, la paz, etc.

La masonería femenina en Valencia entre 1890 y 1895. La logia Estrella del Mediterráneo nº 116 de Vilanova del Grao (poblados marítimos de Valencia), auspiciada por el GOE contaba con presencia femenina, entre ellas la que será una de las figuras más importantes de la masonería femenina valenciana, Ángeles Sanmillán Miguel, simb. Mariana Pineda, que ya ostentaba el grado 9º, cuando el 28 de febrero de 1891, parte de los miembros de esta logia del Grao, decidieron fundar un nuevo taller, la logia Valencia nº 119, que en noviembre de 1891 ya tenía su Cámara de Adopción, con 5 masonas y 2 lowetonas.

En marzo de 1892 la Cámara de Adopción, que en diciembre de 1891 pasó a denominarse Hijas de la Unión, contaba con 9 masonas, entre las que encontraban Elena López Muñoz, África, esposa de Amador Sempere, el Venerable Maestro de la logia Valencia. En julio de 1892 Hijas de la Unión aparecen como logia de Adopción, con su propia carta constitutiva y con el nº 5 de orden, dentro de la Obediencia del GOE. Ángeles San Millán será su Venerable Maestra hasta su dimisión en septiembre de 1893 y obteniendo su plancha de quite, pasando a sustituirla Rita Oller. Las Hijas de la Unión nº 5 contaba con 15 masonas en 1893, que bajaron a 14 al año siguiente.

En junio de 1894, esta logia de adopción recibió del GOE el título de Augusta, como reconocimiento a su labor, celebrándose la tenida solemne de colocación de la banda preceptiva en el templo de Federación Valentina nº 93, el 14 de enero de 1895. 25 mujeres formaron parte de las Cámaras de Adopción de Estrella del Mediterráneo, Valencia y de la logia de Adopción Hijas de la Unión entre 1890 y 1895.

Tradición mal interpretada, conservadurismo conservador y segregacionismo: tres deslices a subsanar: rectificar es de sabios persistir en el error es…

PS: Ramón Franco Bahamonde (Ferrol, 1896 - Mallorca, 1938), aviador español, hermano del General Francisco Franco. El 22 de enero de 1926,  tomó parte en el Vuelo del Plus Ultra de Palos de la Frontera (Huelva) hasta Buenos Aires (Argentina), a bordo del hidroavión Dornier Wal Plus Ultra. Fue iniciado en la masonería hacia 1929 en la logia Plus Ultra nº 452 de París y ya en España, se afilió a la logia Concordia de Madrid, bajo la jurisdicción del Grande Oriente Español.

En todas la casas se cuecen habas y en ésta a cucharadas...

La Declaración Universal de Derechos Humanos 1948
http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/